martes, 24 de mayo de 2016

Yo renuncio (y con gusto)

Lo primero que quiero decir es que me encanta Isasaweis. Me parece una mujer maravillosa, natural, con una mirada limpia, que transmite cercanía y bondad. Me gusta cómo habla y lo que dice. Desde hace poco escribe una columna en 20minutos. La de ayer se titulaba No me siento mala madre y al leerla, de nuevo, tuve esa sensación que a veces me acompaña últimamente cuando leo cosas acerca de la "nueva maternidad", esa en la que la mujer pretende no renunciar a nada, ni a su trabajo, ni a su tiempo libre, ni a sus amigas...
Antes de tener a mi hijo creo que hubiese compartido esa visión con más plenitud de lo que lo hago ahora. Porque me parece que por mucho que nos empeñemos, nuestros hijos nos necesitan.Me parece que, por un tiempo, sí que tenemos que renunciar, renunciar a un trabajo de directivo en una empresa, renunciar a irnos de viaje solos con nuestra pareja...Y al menos yo, renuncio con gusto. 
Es que nuestros hijos nos necesitan, nuestros hijos necesitan a su madre y a su padre, porque no creo que seamos sustitutos uno del otro, si no que nos complementamos. 
Siendo sincera, a mí también me apetece de vez en cuando salir a tomar algo con mis amigas sin tener que estar pendiente de que mi niño no se caiga, no tire el vaso de la Coca Cola, no saque todas las servilletas....eso creo que es algo natural, porque necesitamos descansar del estado de alerta que supone estar con un niño pequeño. Pero, de verdad, a mí ahora el cuerpo no me pide irme de viaje sola con mi marido, me pide irme con mi familia: mi marido y mi hijo. Es que además sé que si me voy sol, voy a estar echándole de menos, voy a estar pensando que a él con quien le apetece estar es con nosotros (y a nosotros con él), que somos su referencia, su consuelo, su alimento...que las abuelas están muy bien para un rato, pero para eso, para un rato. 

Ahora, entre cierta gente, parece que eres tú el bicho raro si no te apetece salir una noche porque prefieres quedarte con tu hijo. Pues es que yo lo prefiero, porque el momento en el que nos tumbamos juntos en el sofá y se duerme abrazado a mí, es mi mejor momento del día y no lo cambio ni por mis amigas, ni por un gin tonic ni por nada. 

Y es que creo que todo tiene su tiempo. Y creo que durante los 3 primeros años de vida es tiempo de estar con nuestros hijos, porque ya tendremos tiempo de jornadas maratonianas de trabajo, de salir a bailar, a cenar con nuestra pareja, de viajar a lugares paradisíacos como dos enamorados...ya habrá tiempo para todo eso, cuando ellos vuelen, cuando tengan 5 ó 6 años y sean ellos los que se quieren ir de vacaciones con sus primos a la playa, cuando estén deseando quedarse a dormir en casa de un amigo... Pero mientras eso llega, hay que disfrutarlos, hay que darles lo que buscan, lo que necesitan, nuestro regazo, nuestro olor, nuestra compañía, la de papá y la de mamá, porque yo veo a mi hijo y cuando más feliz es es cuando estamos los tres juntos. 

Así que mamás de todo el mundo, aprovechémoslo, disfrutemos de su compañía, de su alegría, de toda la lata que nos dan...porque eso pasará y lo echaremos de menos.

jueves, 5 de mayo de 2016

¡Embarazada!

Después de unos meses de silencio, vuelvo con una gran noticia...¡estoy embarazada! Estoy muy feliz, pero el miedo me impide disfrutar de la alegre nueva.
Es un bebé deseado y buscado. Tengo tantas ganas de que mi niño tenga un hermano con el que jugar, compartir, disfrutar, como lo hice - y hago - yo con mis hermanos.
No sé por qué en este embarazo tengo tanto miedo, mucho más que en el de D. El de D fue tan inesperado que no me planteaba siquiera que algo pudiera salir mal. Ahora, dos años después, tengo mucha más información que en aquel momento, he leído más, he navegado más por Internet (¡qué malo es Internet para algunas cosas!). Y me da pavor que algo salga mal. Creo que hasta que no vaya a la primera ecografía no voy a descansar...En la primera ecografía de D fue cuando adquirí conciencia de que de verdad estaba ahí, creciendo en mi tripita. Escuchar su corazón latir....ufffff, es una sensación maravillosa, de las cosas más emocionantes que me habían pasado en la vida hasta ese momento.

Algo que me preocupa es que con D me sentía mucho peor que ahora. Entiendo que estoy solo de 5 semanas, pero si no fuera porque el test de embarazo ha sido más que positivo, no pensaría que estoy embarazada. De momento no tengo mal cuerpo, no me duele nada (al menos no de forma llamativa) y esto me desconcierta. Con D tenía mal cuerpo las 24 horas del día...si bien es cierto que con él me enteré del embarazo cuando ya llevaba una semana de retraso y hasta ese momento no me había sentido mal, pero no sé...se me hace raro. Así que, aunque sea un poco incomprensible, estoy deseando sentir esa sensación nauseosa que me acompañó todos los días durante semanas...

Por lo demás, aún no he pedido cita con el médico, lo haré hoy, aunque no me la darán hasta que no esté de 7 semanas, o sea para dentro de 2 interminables semanas más.
He empezado a tomar ya el ácido fólico, que hoy mismo voy a sustituir por el Yodocefol, porque sé que el yodo también es ya necesario. También estoy intentado cuidar mi bastante descuidada dieta. Más fruta, más verdura y menos "guarrerías". Como tengo una motivación muy grande no me cuesta mucho trabajo :).

Intento no coger mucho peso, pero con un nene de 13 kgs que aún no tiene dos años y que se duerme tumbado sobre su madre es difícil. Espero que esto no suponga un problema, pero es algo inevitable y entiendo que todas las mamás nos vemos en la misma situación.

¡Qué ganas tengo de que todo vaya bien! Me acuerdo mucho de una frase que me dijo un amigo mío y es que "El deseo de luz produce luz". ¡Ojalá sea así!